Párrafos Infames
Añel pensó un final para el post Thamacunes, y entre cucharada y cuharada de mermelada de frambuesa, la musa le trajo éstas dos oraciones. Las escribió, se dió el visto bueno y apuró el resto. Pero Añel "olvidó" entrecomillar el abandonaban y enumerar la Refundación. Por una parte me deja tranquilo porque se quita la careta de cronista e historiador oficial u oficioso y pone al descubierto que, cuando de Thamacun se habla, las reservas de maría se agotan en la ciudad correspondiente. Dispondré del tiempo necesario para desenmascarar a éstos renegados y todas las vergüenzas saldrán a la luz. Una pincelada de la calaña Thamacunesa: En La Casa del Cerdo, las prostitutas eran llevadas por la fuerza -raptadas- de la Isla Grande- y después de un breve adiestramiento en las más degeneradas prácticas sexuales eran obligadas a ejercer a cambio de un mísero plato de comida. No se les permitía el contacto con sus familia quienes después de un tiempo las daban por muertas sin recibir siquiera una compensación de éstos gozadores. Un día daré más detalles. Pero no sólo raptaban chicas adolescentes para su goce incontrolado, también en la Isla Grande robaban los más bellos ejemplares de cerdas y terneras que eran, ¡cómo no!, destinados al placer zoófilo. Si algo se fué de Thamacun con La Ocupación fué, sin duda, el sentimiento de culpa.
"Los ingleses, entretanto, abandonaban La Habana. Todo apuntaba hacia La Refundación." (Armando Añel)
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